El álbum es especial por muchas cosas. Entre otras porque fue el primer álbum doble que recogía completo un concierto de un grupo de rock.
El álbum se convirtió en la carta de presentación de la banda de blues rock sureño que pasó de ser una banda local a convertirse en un fenómeno a
nivel nacional y fuera de las fronteras de los Estados Unidos.
El álbum, que está considerado como uno de los mejores de la historia, saldría al mercado en octubre de aquel año, apenas unos días antes de que la guitarra de Duane Allman dejara de sonar para siempre tras su muerte en un accidente de moto.
Otro álbum doble, Eat a peach, recogía las últimas grabaciones en las que participó el genial guitarrista.
En cuanto al concierto del Fillmore East, revela a la Allman Brothers Band como el grupo perfectamente conjuntado que era, con las ideas claras y un líder, Duane Allman, al que se echaría de menos en adelante.
Tras la desaparición de Duane, el grupo se mantuvo durante algún tiempo como una de las mejores formaciones norteamericanas. En 1972, durante la
grabación de “Brothers and sisters”, la banda perdió, también en un accidente de motocicleta, a su bajista Berry Oakley.
“Brothers and sisters” fue todo un éxito que llegó al número uno de ventas, aunque a costa de minar la cohesión del grupo que, prácticamente se rompió tras el éxito.
1995